Estimado amigo,
Gracias de corazón. Su ofrenda es verdaderamente apreciada. Su contribución, sin importar el monto, apoya a voluntarios como yo para continuar llevando oraciones a la Piedra de la Unción en Tierra Santa.
Su apoyo hoy me ayudará a incluir las oraciones de aquellos que tienen dificultades económicas y no pueden pagar la tarifa de $ 19.
Gracias a ti, ahora puedo ayudar a entregar esas oraciones y continuar con esta sagrada devoción.
Tu bondad no consiste sólo en elevar tus propias intenciones, sino también en bendecir a otros que de otra manera podrían haber quedado abandonados.
Este acto de dar está verdaderamente en el espíritu del amor de Cristo, y quiero ofrecerle algo especial como gesto de mi profundo agradecimiento.
Numerosas personas relatan milagros personales: curaciones físicas, respuestas a sus oraciones o profundas experiencias espirituales…
Su contribución garantiza que los voluntarios dedicados en Tierra Santa puedan seguir entregando y colocando cuidadosamente oraciones en el Santo Edículo. Mantendrá viva una de las tradiciones más antiguas del cristianismo: las oraciones ofrecidas en el mismo lugar de la resurrección de Cristo.
Además, ayudarás a otros devotos que dependen de esta labor para sustentar a sus familias. Tu petición de oración ayuda a sostener una comunidad que ha preservado estos lugares sagrados durante generaciones.